El retrato de Ponce
Mi pequeño homenaje a Fina García Marruz, ahora que no ganó el Cervantes, y a Fidelio Ponce, uno de los mentores de este espacio.
El retrato de Ponce
La sala se centró a partir de entonces
en torno al retrato que me hizo
el pintor
y que iba a ver, algunas veces,
sin ocuparse de saludar a nadie,
atravesando toda la habitación
con un rodeo desdentado y
príncipe,
el sombrero de enormes alas
gachas.
Se plantaba ante él, mudo,
aprendiendo
de sí, él tan humilde,
lo que le dictaron el cierzo y el
oliva,
y, altivo, retirábase,
sin decirnos adiós.
«La posteridad!» decía con su voz
oquedosa,
funeral, verdemusgo, mirándonos
como a muertos,
«La posteridad!»
Envuelta en una luz verdosa
de fantasmal marina, aparecía en el lienzo,
con solo un toque grana en los labios fruncidos,
sin que se vieran los ojos
y sí la sombría mirada,
una mirada como la que debían tener
los muertos que hemos olvidado demasiado pronto.
Qué estanque tan quieto y tan lleno de limo era
yo allí algunas tardes!
Tras la albura aparente de la edad
la corrupción devoraba los blancos.
de fantasmal marina, aparecía en el lienzo,
con solo un toque grana en los labios fruncidos,
sin que se vieran los ojos
y sí la sombría mirada,
una mirada como la que debían tener
los muertos que hemos olvidado demasiado pronto.
Qué estanque tan quieto y tan lleno de limo era
yo allí algunas tardes!
Tras la albura aparente de la edad
la corrupción devoraba los blancos.
Nadie sino aquel ciego,
aquel vidente,
que en nada se fijaba
vio más, vio la amenaza
acechando, minando, devastando,
la débil luz tras la armadura,
con algo de esgrimista:
el pecho traspasado
por una estocada profunda,
el reino lejos, lejos,
y, tras la sangre invisible,
el guante blanco.
aquel vidente,
que en nada se fijaba
vio más, vio la amenaza
acechando, minando, devastando,
la débil luz tras la armadura,
con algo de esgrimista:
el pecho traspasado
por una estocada profunda,
el reino lejos, lejos,
y, tras la sangre invisible,
el guante blanco.
Fina
García Marruz
tomado
del libro ¿De qué, silencio, eres tú silencio?
Colección
La isla infinita. La Habana,
2013
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Diario de la Pelusa es un blog escrito por Elena Brito (Pelusa) y está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
No había escuchado de ninguno de los dos :( seguro que este pequeño homenaje se agregará a muchos más que habrán recibido ;)
ResponderEliminarMiriam, Fina es una de las poetisas más conocidas de la isla, además de ser por derecho propio toda una personalidad de la cultura y la historia. Y Ponce fue uno de los mejores pintores cubanos. Aquí en el Diario no es la primera vez que hablo de él. Su obra es de mis preferidas.
EliminarAquí puedes leer algo que publiqué sobre uno de sus cuadros hace un tiempo: Atmósfera extraña para una fiesta
Y este otro link es de un texto que escribió G para el Diario: La beata
Gracias Elena, es bueno aprender y conocer, ahora voy a leer lo que ambos escribieron :)
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