Vuela, vuela, hojita mía…

Crédito de imagen


La naturaleza sabe escucharnos. Qué duda cabe.

Mi superficie, la interior -entiéndase, que soy toda una dama cuando la ocasión lo requiere-, estaba tan agitada que por puro contagio, estoy segura, del otro lado de mi ventana comenzó a soplar un vientecillo fuerte. Todos los árboles se movieron entonces al son de mi pecho. Y todas aquellas hojas pequeñas y grises con vocación de gorriones echaron a volar. 

Y yo me quedé viéndolas, quietecita, escuchando el silencio del viento detrás de un cristal. Y porque escuchar a veces nos salva, en medio del vapuleo interior pude distinguir la risa de la Pelusa, niña despreocupada bajo la atenta mirada de su padre, que aun hoy sale a dar vueltas cuando el viento arrecia recitando: 
 "Vuela, vuela, hojita mía,
de Este a Oeste con el viento,
y regresa en un momento
tomando el Norte por guía,
y no olvides que al caer
lo que te pida haz de hacer." 
Y pedí mi deseo. 
__________________________ 

Hoy agradezco a mi niña interior, que no olvida lo realmente importante, y a esa mirada atenta que nunca me ha abandonado. 
__________________________
Bonus: El poema lo aprendí de unos animados soviéticos: La florecita de los siete colores. En este video aparece con otro título y con un doblaje mexicano muy diferente al que yo escuchaba en la infancia. Incluso el poema es diferente (aquí ni siquiera es un poema) pero el mensaje sigue siendo el mismo.
__________________________________________
Licencia de Creative Commons  Diario de la Pelusa es un blog escrito por Elena Brito (Pelusa) y está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

Comentarios

  1. que lindo, yo también me acuerdo, bueno, no me acordaba hasta que lo citaste, jajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vilma, es que yo tengo muchas frases de los muñequitos asumidas en mi vocabulario ;)
      Besos!

      Eliminar
  2. Yo ignoraba que las hojitas al caer cumplían deseos :) ¿tendré que decir la cancioncita antes de pedir el mío?
    Tengo la sospecha que lo que se aprende en la niñez no se olvida. Este poema/canto no lo conocía pero tengo otros guardados en la memoria que de repente salen a la luz, basta una pequeña chispa para traerlos de vuelta.
    El video supongo que sale al hacer click en el resaltado, no lo he intentado pero lo haré ahora ;)
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Oh! No sabía eso, pediré mis deseos entonces!
    :)

    ResponderEliminar
  4. Pelusa me pareció muy hermoso, no conocía el poema me gusto, tampoco sabia lo de los deseos voy a intentarlo a ver como me funciona

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Christian, estas son creencias infantiles... No las creas al 100% pero tampoco pienses que son mentira, ;)
      Saludos!

      Eliminar
  5. Tal vez es de los tiempos de Nana, y de su voz conozco es rima, o quizás provenga de alguna de las lecturas de mi infancia, cuando recibí algunos libros de la infancia de otras generaciones, no lo recuerdo (debo investigar). Pero me recodró la inamovible confianza que brota de la sencillez... y que, algunas veces, consigue lo que pide, nacido (y encontrado) precisamente en lo que lo invocó: la magia y armonía de las palabras. Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ivanius, ojala la fuerza de Nana y mi Pelusa-niña se aunen para ayudarme con este deseo...
      Besos!
      Rima, claro, esa era la palabra que no encontraba! :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares