Proyecto 365, dia 120: Ubicuidad??
Hoy les traigo una curiosidad literaria. Lean el siguiente fragmento y díganme, por fa, de que ciudad creen que esta hablando el autor (la solucion podra leerse en la proxima entrega):
“La gente tiene tendencia a vivir en la calle. ¿Podrían dejar de hacerlo? Es difícil vivir en las viviendas de los barrios populares. Generalmente se componen de una sola habitación, visible desde la calle, con una cortina en la puerta, en la cual se concentra la cocina, el comedor y el dormitorio con unas escasas separaciones. ¿Es imaginable algún ser humano con resistencia suficiente para vivir en esta clase de espacio un minuto más que el tiempo que se necesita para comer y dormir? Cuando la gente vive en la calle es porque sus habitaciones son inhabitables. Así, decir que la vida exterior es una necesidad en esta ciudad no es decir nada. Nunca he visto a los poderosos tomar el sol a la puerta de sus palacios. Los que viven fuera son los otros, los que no tienen mas remedio, porque en sus casas no se puede estar. Una vez que han comido, las mujeres agarran una silla y, seguidas de sus criaturas, buscan los rayos del sol en la calle, en la cual se encuentran otras mujeres dominadas por las mismas ideas: dominadas por la necesidad de salir de casa y pasar el rato al sol en la calle.
La irreductibilidad de estar siempre en el exterior, en la calle, es literalmente sensacional. Los hombres juegan en plena calle, bajo la ropa tendida. Llega un hombre transportando una mesa y un juego y pone la mesa donde mejor le parece. Al cabo de un momento llegan otros ciudadanos y se sientan en sus cuatro puntos cardinales. En seguida aparecen otros que se colocan detrás de los jugadores y discuten, a veces apasionadamente, las partidas. ¿Por qué estas partidas no se hacen en el interior de una casa? (…) ¿En cual habitación se podrían instalar estos jugadores, no teniendo mas que el fogón, la mesa y cuatro sillas para comer, los catres y la palangana?
La vida exterior es la consecuencia natural de una imposibilidad de la vida de interior. Viven al exterior porque no se puede estar en casa, porque su único recurso para no volverse locos es salir a la calle. (…)
Cambien las condiciones económicas –cosa, por otra parte, nada fácil-, pongan esta gente en una arquitectura con interiores separados por compartimentos y saldrán mucho menos, no jugaran en la calle, no tomaran el sol en la calle; cuando las escuelas funcionen no habrá criaturas por las calles y cuando puedan disponer de mas lienzos, de mas pantalones y de mas camisas femeninas, no habrá necesidad de utilizar el secado urgente de la calle.”
“La gente tiene tendencia a vivir en la calle. ¿Podrían dejar de hacerlo? Es difícil vivir en las viviendas de los barrios populares. Generalmente se componen de una sola habitación, visible desde la calle, con una cortina en la puerta, en la cual se concentra la cocina, el comedor y el dormitorio con unas escasas separaciones. ¿Es imaginable algún ser humano con resistencia suficiente para vivir en esta clase de espacio un minuto más que el tiempo que se necesita para comer y dormir? Cuando la gente vive en la calle es porque sus habitaciones son inhabitables. Así, decir que la vida exterior es una necesidad en esta ciudad no es decir nada. Nunca he visto a los poderosos tomar el sol a la puerta de sus palacios. Los que viven fuera son los otros, los que no tienen mas remedio, porque en sus casas no se puede estar. Una vez que han comido, las mujeres agarran una silla y, seguidas de sus criaturas, buscan los rayos del sol en la calle, en la cual se encuentran otras mujeres dominadas por las mismas ideas: dominadas por la necesidad de salir de casa y pasar el rato al sol en la calle.
La irreductibilidad de estar siempre en el exterior, en la calle, es literalmente sensacional. Los hombres juegan en plena calle, bajo la ropa tendida. Llega un hombre transportando una mesa y un juego y pone la mesa donde mejor le parece. Al cabo de un momento llegan otros ciudadanos y se sientan en sus cuatro puntos cardinales. En seguida aparecen otros que se colocan detrás de los jugadores y discuten, a veces apasionadamente, las partidas. ¿Por qué estas partidas no se hacen en el interior de una casa? (…) ¿En cual habitación se podrían instalar estos jugadores, no teniendo mas que el fogón, la mesa y cuatro sillas para comer, los catres y la palangana?
La vida exterior es la consecuencia natural de una imposibilidad de la vida de interior. Viven al exterior porque no se puede estar en casa, porque su único recurso para no volverse locos es salir a la calle. (…)
Cambien las condiciones económicas –cosa, por otra parte, nada fácil-, pongan esta gente en una arquitectura con interiores separados por compartimentos y saldrán mucho menos, no jugaran en la calle, no tomaran el sol en la calle; cuando las escuelas funcionen no habrá criaturas por las calles y cuando puedan disponer de mas lienzos, de mas pantalones y de mas camisas femeninas, no habrá necesidad de utilizar el secado urgente de la calle.”
Se me han venido a la mente minimo 3 paises, pero el Distrito Federal, aquín en México tiene tantos lugares así, cosa que no me hace nada feliz.
ResponderEliminarJejejeje, tu quieres que digamos "La Habana", pero esto tiene maraña... así que voy a decir... ¿Sevilla? Si creo firmamente que estas características tienen mucho que ver con el calor... ¿Tampoco? mmmm. ¿Granada? Me rindo.
ResponderEliminarDi...
Uy... se me ocurre que hay un montón de sitios que podrían tener esta descripción, pero como se trata de jugar y de internacionalizarnos, propongo Rio de Janeiro... (y coincido con NTQVCA en la apreciación nacional). Besos y qué bien lo del examen.
ResponderEliminarMmmmmm... ¿Bombay? ¿O tal vez un lugar como Estambul? Me da en la nariz que es una sociedad cuyo machismo tiene algún elemento religioso... Claro que, por desgracia, eso se aplica a bastante superficie de este nuestro planeta.
ResponderEliminarIncluidos los lugares que ya señalaron las inteligentes comentaristas que me preceden.
Como siempre, algo para sorprender al personal, Pelusa. Esperemos la revelación.
Pues a mí se me parece
ResponderEliminara mi Habana vieja en plena hora pico, en un solar de una esquina cualquiera. Donde la gente juega domino, mientras las grandes palabrotas llegan de esquina a esquina.
Si esa Habana llena de barullo.
Mis saludos a todos un besote chao
Es muy probable que sea la Habana misma. Que buena asoleada nos hiciste pegar en este relato.
ResponderEliminarPelu, he respondido tu pregunta, pasa por allá y descubre d eque manera! jejej
Nueva Delhi??... como que por alla me imagino.
ResponderEliminarPelusa! de repente me he encontrado paseando por las calles de la Barceloneta, de la mano de mi abuelo, antes de llevarnos a comer al restaurante "Cal Ramonet". He visto esa imagen de las pequeñas calles repletas de críos juguetando, mientras sus mamás se sientan frente a sus minúsculas casas...
ResponderEliminarGracias, Pelusa, por hacerme volver a mi infancia durante unos instantes!
Besitos!