Pequeña reflexion navideña.

Aun se esta encaminando noviembre y ya hay muchisima gente preparandolo todo para la Navidad. A estas alturas ya en mas de un hogar el clasico pino ocupa el lugar principal. No en mi casa. Yo aun estoy disfrutando el otoño que hasta hace un par de dias mas parecia primavera o incluso verano por las altas temperaturas. En nuestra pared no han parado de volar las hojas del castaño y los tonos rojos y amarillos aun lo inundan todo. Pero estamos concientes de que somos casi la excepcion. De hecho, ya hay ciudades enteras decoradas con lucecitas y todo tipo de adornos navideños.

Esta Navidad adelantada me hace pensar en la necesidad de alegria que se respira en el mundo ultimamente. La gente esta cansada de tanta crisis y restricciones. La gente quiere olvidarse de todo eso. La gente tiene ganas de fiestar, de "echar la casa por la ventana" como dicen en mi tierra, de hacerse regalos unos a otros, de irse a tomar unas cervezas con los amigos, de reunir a toda la familia, de hacer una gran comida. La gente tiene ganas de reir y pasarselo bien sin remordimientos, bajo el permiso que otorga la tradicion. Porque la Navidad es fecha de alegrias y la gente, ahora y siempre, precisa de ellas.

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