Premonicion.
Algo sucedió. No me queda claro aun qué.
Dentro siento mucha nostalgia. Nostalgia futura, no pasada. Nostalgia de lo que podría suceder, de los ritos que mi corazón podría perder, de las imágenes que podría dejar de ver…
Algo se ha roto.
He escuchado (y hasta pregonado porque me suena muy certero) que no vale la pena pensar en el futuro, que este no existe, que es valido hacer planes y trabajar por ellos pero no tiene sentido gastar tiempo preocupándote por lo que podría ser… ¿Y qué se hace cuando ni siquiera estas preocupada –no hay nada concreto por lo que preocuparse- pero te invade la nostalgia de lo que podría ser?
Hoy necesito las respuestas de esas preguntas que aun no me atrevo a formular.
Dentro siento mucha nostalgia. Nostalgia futura, no pasada. Nostalgia de lo que podría suceder, de los ritos que mi corazón podría perder, de las imágenes que podría dejar de ver…
Algo se ha roto.
He escuchado (y hasta pregonado porque me suena muy certero) que no vale la pena pensar en el futuro, que este no existe, que es valido hacer planes y trabajar por ellos pero no tiene sentido gastar tiempo preocupándote por lo que podría ser… ¿Y qué se hace cuando ni siquiera estas preocupada –no hay nada concreto por lo que preocuparse- pero te invade la nostalgia de lo que podría ser?
Hoy necesito las respuestas de esas preguntas que aun no me atrevo a formular.
Imagen tomada de Poesia.es
Yo estoy convencido de que, mientras más aprendo a conocer mi propio valor (cosa imposible sin MUCHO sentido del humor), en la misma medida descubro la importancia de trascender, no en el sentido metafísico o espiritual (muy otro asunto), sino en el sentido de superarme, avanzar, no quedarme quieto.
ResponderEliminarEsto lo comparo con la sensación que me deja, por ejemplo, una buena comida, incluso la de mi platillo favorito (sustitúyalo cada quien por el sustantivo que prefiera). No por haberla gozado al máximo renuncio a disfrutarla nuevamente. Mi abuelo diría que esa sensación y expectativa, lo que (creo entender) llamas aquí nostalgia, es más bien hambre de futuro.
Un salto es mágico porque comienza con los pies en la tierra y te acerca al infinito universo.
Doña Pelusilla: como diríamos por acá, no se agüite, no se ponga chipil, disfrute de esa sensación sin hacerse más preguntas que la confundan. Un abrazo apapachador tan grande como un océano y besitos.
ResponderEliminarVaya! Pelusa ha hablado, y ha dejado ver sus sentimientos, que creí que de algún modo se escondían tras los textos que día con día nos escribía.
ResponderEliminarVenga la Pelusa real, que tiene miedos y no sabe a qué.
Te abrazo fuerte pelusa.
Ivanius:
ResponderEliminarTienes razon. Los cambios siempre son buenos, lo se, pero a veces asustan…
Gracias por estar ahí.
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Palomita:
Mil gracias, querida! Un abrazo asi era lo que necesitaba. Ya me voy acostumbrando…espero.
Besos!
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Malque:
La Pelusa siempre ha estado aqui, quizas un poco escondida tras tanta racionalidad y palabrerias, pero viva! Siento y padezco, como todos, solo que la mayoria de las veces me esfuerzo ver la causa del sentimiento que me llene en ese momento y trato de entenderlo… pero a veces no puedo, como hoy, y solo queda esa desazón, ese vacio en el pecho y no puedo escribir sobre nada mas…
Gracias por el abrazo! Es bueno sentirlos cerca.
Pelusita: Mi lado especulativo me tiene agobiada después de leer tu texto... Dimensiona las cosas como se lo merezcan. Espero que sea una tormenta cualquiera y no un huracán. Besos.
ResponderEliminarBrotan del álamo
ResponderEliminarque derribó el ciclón
ramitas verdes
Marita:
ResponderEliminarJusto eso era lo que me faltaba... la correcta dimension de las cosas. Pero ya esta aqui, por suerte.
Besos!!
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Jorge Braulio:
Puedo coleccionar tus haikus?? Puedo???
Siempre encuentras la manera de decir lo correcto en tres simples y hermosos versos. Gracias!
Un abrazo hasta el Rio!
Ahy! yo se q lo q diré es medio feo, pero cuando uno tiene esas sensaciones es por algo y no por nada...
ResponderEliminarSin embargo creo q antes de saber q nos depara el futuro tenemos que preguntarnos si estamos preparados para enfrentarlo. Quizá no es el momento, quizá nuestra armadura aun no esta tan lustrosa y nuestra espada ha perdido el filo por la falta de uso, por lo que debemos prepararnos para cuando sea el momento
Uff Pelusita
ResponderEliminarLa última con carguemos para comentar aquí, soy yo; no se me da eso de "únete al club del optimismo", aunque tampoco soy tan pesimista, pero si harto nostálgica. No obstante quiero pensar que si hay futuro, quizá no tan maravilloso como quisiéramos pero tiene que haberlo.
Pero como dice J. Sabina:
"no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca sucedió"
Un beso
Hombre mirando al SO:
ResponderEliminarNo es medio feo, es real lo que dices. Cuando algo asi aparece, lo mejor es hacerle caso pa' poder prepararse y que nos de tiempo a abrillantar la armadura y retocarle el filo a la espada.
Besos!
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Marichuy;
Yo soy de las que piensa que el futuro lo hacemos ahora, paso a paso... Por eso prefiero no preocuparme, sino ocuparme por el.
Y por eso mismo me siento re-mal cuando me encuentro preocupandome por algo que nunca jamas sucedio...
Un beso! (me encanta sabina)