Alegre como un niño...

Proyecto 365, dia 197

Nunca les he contado sobre mi fascinación con los trenes, ¿verdad? Fíjense que digo t r e n e s y no ‘metro’. Porque aunque sean de la misma especie, son variedades completamente distintas. El metro, lombriz de tierra acostumbrada a reptar por oscuros túneles, aunque reconozco que es bien útil para moverse en grandes ciudades, no me gusta nada. Los trenes son otra historia.
Los trenes suelen estar pintados de lindos colores, y tienen cómodos asientos, calefacción en invierno, aire acondicionado en verano y, por si fuera poco, enormes ventanas por las que se puede ir disfrutando del paisaje. Si acaso los debes usar para largas distancias, no hay cabida para el aburrimiento en ellos: tienen musiquita en los asientos y televisor con películas entretenidas; además de un coche-cafetería con cafecitos, helados y todo tipo de delicias comestibles y 'bebestibles' con los que aplacar el hambre y la sed.
Los autobuses que llevan de una ciudad a otra también son muy cómodos, pero por alguna extraña razón desde pequeña la vibración que provoca el motor en todo el vehiculo –sobre todo cuando está detenido- me provoca mareo y hasta nauseas. El suave vaivén de los trenes, por el contrario, me ayuda a concentrarme si lo que quiero es leer o me arrulla en caso de que tenga un poco de sueño…
Solo hace poco me di cuenta de este gusto expreso por los trenes, y fue precisamente sentada en un andén. Miré el reloj, faltaban cinco minutos para la llegada del tren. Mi vista divagó por las instalaciones de la estación -cómodas, sencillas, luminosas-; siguió las líneas hasta que se perdieron un poco mas adelante en la entrada de uno de esos túneles en forma de herradura que pasan bajo las elevaciones del terreno y entendí que todo aquello, a pesar de ser hecho por la mano del hombre, se integraba armónicamente al paisaje, como si siempre hubiera estado allí. Escuché el rítmico sonido del tren aproximándose que fue despertando un suave regodeo en mi interior, y se hizo presente la familiar estampa…

Bonus: Les dejo con mis fotos de trenes…

Estacion Central de Tokyo

Interior de la estacion Plaza Catalunya




Acceso a estacion en Catalunya

Cruce de cables

Llegada de tren a estacion en Catalunya

Llegada de tren a estacion Plaza Catalunya



Lineas

Tren en Tokyo

Interior de tren en Kyoto
Interior tren Renfe (España)

Comentarios

  1. Aquí en Mex, hubo trenes. recuerdo haber hecho el recorrido del DF a Guadalajara varias veces. Esa emoción de ir al carro comedor, era como una aventura intergaláctica, a pesar de los criterios de los adultos de que la comida era espantosa. Después dormíamos en un carro tipo "Pullman"...y para más emoción... ¡En literas! 12 horas más tarde arribábamos a Guadalajara, con ganas de seguir el viaje. Esa línea quedó inutilizada después d elos constantes saqueos de los políticos que antaño y hoy, desfalcan a este país sistemáticamente. Pero hace poco, me enteré que hay un viaje, al norte del país, que arranca en Chihuahua, que es en tren y va por las barrancas del cobre, en el corazón de la sierra Tarahumara... y me han dado más ganas aún de las que ya tenía de ir, después de leerte. Te dejo el link para que veas que lindo, y te animes a volver por acá. http://www.eturismoviajes.com/barrancas-del-cobre-y-un-apasionante-viaje-en-tren/
    Un beso.

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  2. Oh!
    Hermosas las fotos.
    Cómo soy mexicana con pocas posibilidades de viajar mucho (por el momento, porqué lo haré algún día), me encantó la idea de Mara, de visitar Chihuahua en tren. wiiiiii
    Allá voy!!

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  3. Arriba el tren
    Adornado con nieve
    De otro pueblo.

    Richard Wright
    (1908-1960)

    Saludos desde Río

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  4. ¡¡¡¡¡Pelusa!!!!! Yo también amo los trenes. Según yo son el mejor medio de transporte que existe y lamento terriblemente que en este país estén casi extintos (salvo el caso que menciona Mara, que es también un pendiente mío). Comparto la emoción de ir a la cafetería y de andar y recorrer los vagones, se puede leer perfecto y las vistas al paisaje son maravillosas. Además, me gusta la puntualidad, me encantan las estaciones (la más bella que he conocido es la de Toledo, aunque sé de otras en diversos países que son preciosas), hay múltiples horarios... en fin, ¡qué vivan los trenes! Me has hecho muy feliz, querida, dejo besísimos.

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  5. Ah! A mí también me encantan los trenes! De niña, mi familia y yo nos montábamos en aquel tren de palo -o sea, de madera- que todavía creo que existe, para ir a visitar a nuestros amigos en el famoso pueblo de Guanajay. Llegabas con el culo plano, pero mi alegría era perfecta!

    Mi padre siempre me entretenía con la misma historia mágica de que el tren sabía hablar, iba diciendo por los rieles:

    "carnerusa macarrones carnerusa macarrones carnerusa macarrones..."

    (Mejor no pongo como se llama mi papi, no vaya a ser que lo metan preso por peligrosidad jejeje, aunque quien hablaba de comida no era él, era el tren, que quede claro!)

    Aún hoy, a mi edad casi provecta, siento una cosquilla de anticipación justo antes de que el tren arranque, cuando dicen, en cualquier idioma "pasajeros al tren" antes de cerrar las puertas, y una sabe que el viaje empieza!

    Gracias, Pelusita, por los recuerdos!

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  6. ...y uno mío:

    Olor a estiércol
    Desaparece el tren
    en la neblina

    Saludos desde Río

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  7. Pues yo comparto ese gusto, Pelusa. De hecho quería hablar de ello próximamente. No hay nada como una adaptación lenta a dónde uno quiere llegar y llegar casi al centro de la ciudad al despertar. Recuerdo mis viajes en coche-cama como parte de los sueños más agradables.

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  8. Nunca he subido a un tren real. Pero, gracias a libros, juegos y películas, muchas veces me he imaginado en ellos. Alguna vez, incluso, llegué a creer que los vagones hablan entre sí, como dice Eduardo Zamacois en su "Memorias de un vagón de ferrocarril". Ese es otro libro con larga historia, recomendable aunque seguramente agotado desde hace mucho.

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  9. Mara:

    Eso mismo me pasa a mi pero no solo con la comida de los trenes sino hasta con la de los aviones. ¿Por qué diran que es plastica?
    El recorrido mas largo que hice en Mex. fue hasta Chapingo. Iba en ómnibus Pullman precisamente, y la verdad es que eran comodisimos. Casi casi como los japoneses. Esos viajes los disfrute mucho.
    Nunca he viajado en tren de noche, y no he dormido en sus literas, pero se que un dia lo hare. Y lo estoy deseando como cosa buena!! Debe ser encantador!
    El viaje a Tarahumara parece prometedor. A lo mejor un dia lo hacemos juntas… jeje. Por aquí he visto ultimamente un anuncio de un tren que va por la zona de Lleida hasta los Pirineos, bordeando unos lagos… Lo mas encantador es que es un tren historico, original de los años 20 con su nube de vapor y todo… Dale un vistazo a la pagina: http://www.trendelsllacs.cat/es/
    Te va a encantar!
    Un beso!!!
    ___________________
    Karlyle,

    Pues espero que nos cuentes de tu viaje!
    Un abrazo!
    __________________
    Jorge Braulio:

    Gracias por los haikus. Cual de los dos es mas hermoso!
    Saludos hasta Rio!
    ______________________
    Palomita:

    Eso! Que vivan los trenes!! Para mi también son el mejor medio de transporte.
    Esa fue una de las cosas que mas me atrajo de Harry Potter… el viaje a la escuela de magia en aquel tren maravilloso!
    La estacion mas linda que he visto hasta ahora creo que es la de Tokyo, de ladrillos rojos, antigua… (la puse en una foto). Las de aquí son también muy lindas, mucho mas sencillas y muy elegantes! Aun no he visto la de Toledo. Ya te contare.
    Me alegra haberte hecho feliz!
    Pues… besisimos!!
    ___________________________
    Silvita:

    Yo de niña me iba con mi familia en el tren lechero hasta Camaguey… pero no tengo muy gratos recuerdos de aquellos viajes… eran muy incomodos, de noche, el tren lleno de gente rara… Mi amor por los trenes nacio después, con los trenes puntuales y pulcros que he encontrado por el mundo.
    De nada!
    ___________________________
    AquiEstoyYo:

    Pues una mas que se une al club de amantes de los trenes! Ya ves por los comentarios que, incluso alli donde ya no hay, se les tiene mucho afecto!
    Saludos!
    ____________________
    Ivanius:

    Algun dia… algun dia… Esa experiencia no te la puedes perder!
    Anotada la recomendación!
    En “La vuelta al mundo en 80 dias” hay buenos trayectos en tren y excelentes descripciones, y en algunos cuentos de Mann también (“El armario ropero”, “El accidente ferroviario”…)
    Besos!

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  10. Pelusilla querida: voy a buscar mis fotos de la de Toledo para ver si te las envío y logro convencerte de que vayas por allí. Muy bonita la de Tokio, claro, he visto las fotos y sobre lo de Harry Potter, también es una de las cosas que disfruto de la serie. Más besos lluviosos.

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