Proyecto 365, dia 82: Por Maria!

¿Conocen el miedo escenico? Pues yo lo padezco… y de que manera!
Nunca he podido pararme frente a varias personas sin que un desagradable temblorcillo me sacuda todos los organos mientras monto una plastica sonrisa Colgate en un vano intento de que los demas no lo noten demasiado. Cada vez que paso por una de estas experiencias me digo que no tengo necesidad alguna de ello, que yo nunca quise ser actriz, que no hay por que someterse a ese estrés tan violento, que con cada minuto que paso asi miles de mis nervios y neuronas seguramente revientan por algun lado… pero, sin saber como, me encuentro con mas frecuencia de la deseada en situaciones de este tipo.
Ayer mismo, por ejemplo, después de pasar un par de meses diciendole a mi profe de catalan que NO rotundamente a su propuesta de que recitara –nada mas y nada menos que recitar!- en una jornada de lectura, termine en un escenario aferrandome a una carpeta (para que las manos no pudieran temblar convulsivamente), leyendo un poema en japones y luego tratando de explicarlo en catalan sin haberme preparado con antelación para ello!.
Y es que hoy es el dia de Sant Jordi, linda version catalana del muy comercial dia de San Valentin; es el dia del libro y de la rosa, en el que tradicionalmente las chicas regalan un libro a sus chicos y reciben a cambio una rosa. Se organizan actividades… y una de ellas era esta jornada consistente en 24 horas de lectura sin pausa en varios lugares de la ciudad, y no solo de poemas, por supuesto.
Después que ya estaba en el Ateneo viendo de que se trataba todo aquello, viendo que todos los que pasaban por el escenario estaban tan nerviosos como suelo estarlo yo en publico, pense que mi profe tan atenta no se merecia mas que agradecimiento, y que una buena manera de demostrarselo seria colaborar con aquella jornada que tanto la entusiasmaba… subiendome al escenario a decir algo.
Al final, me gusta pensar que salio bien. Yo, atea hasta hace poco en estas cuestiones, los unicos versos que he memorizado –y por casualidad- en japones son una simple estrofa, adaptación de un largo poema de Goethe titulado “La rosa salvaje”, que aparecen con musica de Schubbert casi convertida en cancion infantil en la película “Rapsodia de Agosto” de Kurosawa Akira. Como la peli me encanta, la he visto ya varias veces y el temilla, que se repite a lo largo de toda ella, se me ha ido quedando en la memoria, siempre con la ayuda de mi G en cuanto al texto…

Comentarios

  1. Esa exposición de la que hablas, es desnudez. Es una sensación de vulnerabilidad que solo en casos de masoquismo se llega a disfrutar... si te lo digo yo, me tienes que creer. Pero la segunda sensación, la del placer de que las cosas salen y de que tuviste en un puño varias miradas,ESA ¡ES INCOMARABLE! y vale por cualquier temblorina de tripa. ¿Nos compartes el poema?
    Un beso.

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  2. Mara... Te creo hasta la ultima letra! Masoquismo tiene que ser, es lo que yo digo.
    Ahora mismo te publico el poema.
    Besos!

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  3. Para quien no vive del "masoquismo escénico", esos momentos resultan gratificantes (para los amigos del interesado). Lo bueno es que el temperamento artístico (en la disciplina que sea) ayuda a sobrellevar con una cierta gracia las chanzas (y el propio sudor). Pero creo que me estoy proyectando. ¿De qué hablábamos?
    =)

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  4. Masoquismo o no...(aquí la profe)...nos dejaste impresionados...primero con el japonés y luego con ese catalán perfectamente improvisado!! FELICIDADES!!! Y GRACIAS!
    Maria

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