De viaje!!!

Pues si, aunque estuvimos dudandolo hasta el ultimo momento, todo fluyo super bien, de modo tal que ahora estamos en Japon.
Digo, no fue tan facil, para nada. Ya saben, las batallas con los papeleos, el cierre de todo en el trabajo y en el colegio, la recogida del depa, en fin... el acabose. Y luego de dos interminables dias de trabajo sin parar casi ni para dormir, dieciseis horas de vuelo en Aeromexico para al fin llegar a Tokyo.
Llegamos como a las siete de la mañana, hora de aca, y tomamos un autobus hasta el barrio en que queda el hotel en el que habiamos reservado (Akasaka Sunroute Hotel). De donde nos dejo el autobus, abordamos un taxi enorme (para que cupieran las maletas) y llegamos finalmente al hotel muertos de cansancio y hambre, añorando un baño, comida y una cama... Pero el check in del hotel no seria hasta la 1pm... y no eran mas de las 10 am!!!
Le encargamos todos nuestros bultos al recepcionista del hotel y salimos a caminar para conocer un poco el barrio (Akasaka) y para (sobre todo) conseguir algo de comer. Fuimos a un par de lugares que nos recomendo el muchacho del hotel, pero resultaron ser demasiado caros para nuestro presupuesto, asi que terminamos buscando (y encontrando) por nuestra cuenta algo de comida sabroso, nutritivo y barato.
Luego el problema era encontrar un lugar donde sentarnos a comer. Caminabamos hacia cualquier grupo de arboles que veiamos, anhelando un banquito debajo de cualquiera de ellos, pero resultaba que, o estaban dentro de un templo, o en un cementerio, o no habia banquitos... Al fin, parece que nuestras caras de agotamiento pedian a gritos ayuda, un muchacho se nos acerco (para que vean aquellos que dicen que los japoneses ya no son amables) y nos indico una esquina entre varios enormes edificios en la que habia arboles y banquitos,"pero no es un parque, es solo para sentarse un rato"-nos aclaro. El lugar nos parecio el paraiso. Tranquilo, medio oculto a la vista del paseante... una maravilla.
Justo ahi fue cuando choque por casi primera vez con la civilidad de esta nacion. A media comida llego un muchacho, saludo y se sento en un banquito cerca del nuestro, encendio su cigarrillo y alli se quedo hasta que se lo fumo todo, se levanto y se fue... El lugarcito era un espacio dedicado para los fumadores. Los japoneses ya se han dado cuenta de que no todos tienen que soportar el humo del cigarrillo si no quieren, y por eso han creado estos espacios, en los que cada cual se deleita con su vicio sin dañar ni molestar a los demas.
Recuperados (con el alma nuevamente en el cuerpo-como diria mi mama), seguimos caminando por la zona, nos tomamos un cafecito, compramos una tarjeta de telefono para localizar a algun amigo de por aca y nos metimos a un cafe internet para avisar de nuestra llegada. Al final resulto que en el hotel, en nuestra habitacion, tenemos una compu -desde aqui les escribo ahora- con internet (al mismo tiempo el equipo es un TV), pero como aun no nos entregaban la habitacion no sabiamos y pagamos por un servicio que ya tenemos gratuito... La novatada!
De vuelta al hotel, a la hora del check in aun no tenian lista nuestra habitacion. "Pueden esperar quince minutos?", "Claro!" Y nos sentamos, pero no por mucho tiempo, porque el recepcionista, al parecer apenado por hacernos esperar, nos trajo como obsequio un par de tiquets para obtener un cafe gratis en la cafeteria del hotel (el Cafe Excelsior). Ahi nos sirvieron un irish coffee, o sea, un cafecito suave con un chorrito de crema irlandesa... delicioso!
Y cuando aun estabamos comenzando el cafecito, llego el muchacho a decirnos que ya teniamos lista la habitacion. Nos terminamos la bebida y subimos. La habitacion, como era de esperar es realmente comoda. No es demasiado grande, pero lo suficientemente amplia como para que nos sintamos bien en ella. Tiene un par de camas amplias, un escritorio al lado de una ventana, la compu-TV, un closet, lamparitas por doquier y un baño espectacular con bañera, un espejo que no se empaña con el vapor, toallitas de todos tamaños y todo tipo de implementos conocidos y desconocidos por nosotros para el aseo personal. Dentro del closet, por ejemplo, hay algo que aun no se para que sirve. Es un aparato electrico, vertical, que se calienta al conectarlo. Aun no he logrado discernir si se trata de una modernisima generacion de plancha con la tabla integrada, o se trata de algo que te permite secar rapidamente la ropa lavada... Ya preguntare.
Bueno, estoy bien cansada, por eso hoy no he escrito muy bien, aunque si con mucho gusto. Ahora voy a poner unas fotitos del hotel y me voy a descansar un rato. Mañana les contare mas.



Esta es la entrada del Hotel. No parece muy bonita en la foto, pero fue la unica que encontre.







Esta es la recepcion. Ahora tiene los muebles en una posicion un tanto diferente.







Este es el Cafe Excelsior. Muy acogedor, como pueden ver.






Y esta es la habitacion. La unica diferencia es que las sabanas son blancas, no grises como aparecen aqui.



Ah! Una ultima notita por hoy. Estoy de lo mas entusiasmada con el idioma. Yo pense que estaba muy mal preparada para este viaje, pero resulta que estaba como dormido dentro de mi el idioma, y, con mis fallas (por supuesto), pero tengo muchos deseos de hablar, y ya me eh sorprendido varias veces diciendole a Gustavo "no te preocupes que yo lo pregunto"... Y el que se sonrie y me deja ir... Por suerte siempre esta a mi lado para sacarme del aprieto cuando se me traban las palabras!!

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